Dijo también Borrell (véase entrada anterior): En Grecia el déficit creó la crisis, en España fue al revés: la crisis creó el déficit. Allí estaban embarcados en una huida hacia adelante, a base de falsear las cifras que daban a Europa. Aqui, por sorprendente que pudiera parecer, teníamos un déficit super saneado: el estado tenía unos ingresos poderosos (porque nosotros estábamos embarcados en la recalentada burbuja inmobiliaria), que eran mayores que los gastos del estado. Pero al empezar la crisis cayó en consumo, y con él los ingresos del estado.
No es muy opitmista sobre la salida de la crisis, porque el consumo privado todavía está trabado en la prevención psicológica que genera la crisis, basada en una situación de precios a la baja.Si uno prevee que el producto que quiere comprar va a bajar de precio, se retiene y espera. Pero no se da cuenta que al hacer eso está favoreciendo el paro.
¿Saldremos de esta "al estilo japonés"? Es decir, forzando nuestros modos de consumo por una razón patriótica. Porque los españoles, en contraste con nuestra resabiada forma de manifestarnos sobre nuestra propia identidad,sí somos bastante patriotas.
Ahí sigo, dándole vueltas al tema de la identidad. Esa es la clave.
La identidad humana
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