Estamos entrando en escalada, y me temo, por la parte que nos toca, que nosotros la estamos cagando. No sé si dedicarnos a decirles a los catalanes que NO PUEDEN independizarse, que eso es una quimera, que no les van a dejar entrar en Europa,,, etc, es la mejor manera de apaciguar esta hoguera. Desde luego, si yo fuera catalán reaccionaría diciendo "¿que nó? pueas ahora por mis cojones...!!!"
Pero a lo mejor soy muy ingenuo.
A mi la postura que me molaría es: "¿quereis iros... pues cuando querais; ahí está la puerta". Pocos son los comentaristas que van por esa dirección, aunque me ha sorprendido oir a uno de ellos que por ahí hay una encuesta por la que más de la mitad de los españoles estarían de acuerdo en que se indepencizasen los catalanes. Una especie de "¡que se vayan de una vez y nos dejen en paz!"
Lo que pasa es que, claro, no es tan fácil. Lo contundente; que economica y políticamente perderíamos todos.
Pero psicologicamente me parece una reacción interesante: no tener miedo a la separación.
Por lo que respecta a ellos, siempre están con la cantinela de que en España solo encuentran burlas e insultos. Algo hay de cierto ( a mi no me parece que sea masivo)... pero ¿en que términos se habla ahí de España.
Hay una bromita a la que no me resisto: los catalanes, si se separan, tendrán una pérdida adicional; la de no tener a quién echarle las culpas. Que no es poco; recordad el "modelo de la rata pringada"
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