Acabé la entrada anterior con mencionando "Las multitudes que me habitan"; sí, es una alusión al viejo Whitman, al que no mencioné para no perturbar los espíritus de los dos grandes poetas (no me extrañaría que fuesen un poco celosos). El verso, uno de los más famosos de su monumental "Hojas de Hierba", dice más o menos:
¿Me contradigo? Pues me contradigo;
Soy inmenso, contengo multitudes.
Sin duda "la vida como camino" es un tema que va a dar mucho de sí. De Kavafis a Withman, pasando por Frankl (Viktor), Nietzsche y Schopenhauer.
Incluso al mísmisimo Castaneda, el enloquecido místico de mis tiempos de hippy, que con su viaje a Ixtlán le da uno de los matices más divertidos a viejo mito del regreso a casa.
Pero siempre el amor a la vida. Y como muestra, otros versos del curtido sabio americano, el entrañable y admirable Withman:
Estoy enamorado de cuánto crece al aire libre,
de los hombres que viven entre el ganado,
o de los que paladean el bosque o el océano,
de los constructores de barcos y de los timoneles,
de los hacheros y de los jinetes,
podría comer y dormir con ellos semana tras semana.
Un saludo, y hasta la próxima encrucijada,
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