FIESTA EN LISBOA

Me encantaría que los madrileños, en este formidable acontecimiento de Lisboa, mostrásemos al mundo que no solo somos capaces de pasárnoslo de puta madre, sino de dar una lección de educación y fair-play.

Por ejemplo, sería un puntazo que ambas aficiones pactaran tácitamente, que los que pierdan se van a sumar a la fiesta de los ganadores… y por supuesto, que los ganadores se van a abstener de las manifestaciones de tipo “Chincha – rabiña” (por evitar palabrotas) a las que tan propensos somos.

En eso los maestros, la afición señera en el cachondeo al mismo tiempo muy desmadrado (aparentemente, formalmente…) y sin embargo muy civilizado (sofisticado) son la Demencia, del estudiantes. Son los únicos capaces de, habiendo perdido ya sus opciones, ponerse a animar a otro equipo.

“Ai jav a drim” (Yo tengo un sueño, que decía el viejo Luther King)… el de que todas las afciones madrileñas se sumen, con sus colores, a la fiesta final Lisboeta. Y que al dia siguiente los medios puedan decir que se montó un follón fenomenal, pero que no hubo ni un mal rollo, ni una pelea, ni ún destrozo… a pesar de que ese follón estuviera trufado no sólo de camisetas del Real o del Atleta, sino de Geta, del Rayo, y, como no, de la Demencia.

Molaría !!