A pesar de los detractores que tiene Enric Juliana, por chaquetear sobre el tema del referéndum, sigue pareciéndome una de las fuentes de opinión más interesantes del momento político actual. Por ejemplo, de su última locución grabada, titulada "Expiación", en la Vanguardia del 26/11/2016, sobre la muerte de Rita Barberá, extraigo dos observaciones:
La primera es para recordar el proceso de "Manos limpias" contra la corrupción en política, que se vivió en Italia entre 1992 y 1994. Un vendaval, nos cuenta, que se llevó por delante la clase política italiana, y que provocó, aparte del ingreso de mucha gente en la cárcel, un total de 31 suicidios. A mi me parece una especie de advertencia de que lo de Rita Barberá puede ser el primer episodio, es un decir, de un proceso que puede ir a mucho más. El que tenga oídos...
Cierto que dice que aquel proceso fue más intenso, telúrico y dramático, que lo que está ocurriendo en España ahora. ¿Quizá por desgracia?
Y la segunda, al final de su discurso, cuando señala que "hemos de convenir también que ha habido en España esta semana un exceso de hipocresía" (SIC)
¿A que se estará refiriendo?
Blog de Paco Derqui: La infinita complejidad de la realidad es como un fractal muldimiensional, un fractal de fractales, o propiamente ¡un METAFRACTAL!
sábado, 26 de noviembre de 2016
miércoles, 23 de noviembre de 2016
Soraya y Junqueras
La pequeña y exquisita élite que sigue este Blog ya conoce de mi debilidad por nuestra pequeña-gran vicepresidenta Doña Soraya Sáenz de Santamaría. Soy un declarado "Sorayo" emocional: refinado grupo de aficionados a la política a los que ha complacido que le hayan encargado a ella, fontanera número uno del reino, el espinoso "affaire Catalonia". Lo que ha sido todavía más sorprendente, y más complaciente, han sido las buenas maneras con las que al parecer se están produciendo los contactos, al menos estos primeros, con uno de los principales factótums, si no el principal, del pandemonium catalán: Don Oriol Junqueras. Me pirran las formas, y es lo que me pirra en este asunto. Mirad la escena que nos cuenta Jordi Juan en la Vanguardia del pasado lunes, 21 de Noviembre:
Oriol Junqueras estaba ya
con el micro puesto en la solapa a punto de entrar en directo frente a Josep
Cuní en 8TV cuando en su móvil apareció un nombre: “Soraya”. La vicepresidenta
contestaba al líder de ERC que le había enviado un SMS de felicitación por su
confirmación como vicepresidenta del Gobierno. A pesar de la situación, con el
silencio del plató y la necesidad de entrar ya en prime time, Junqueras no dudó
en contestar y hablar dos minutos con la vice. Anteriormente ya lo había hecho
con los ministros Guindos y Montoro, a los que felicitó por su continuidad en
el cargo. Junqueras no esperaba que la vicepresidenta le llamase y pensaba que
devolvería su mensaje de felicitación con otro similar agradeciéndole el gesto.
Pero no. Sáenz de Santamaría le quiso llamar. Quedaron en verse y se saludaron
de forma muy cordial.
Lo de "Soraya" así, a secas, en el móvil de Junqueras, y el que este haga esperar dos minutos al gran Cuní para contestarle, es una de esas imágenes para el análisis y el recuerdo, rematado con ese "quedaron en verse", de inapreciable valor realcional. Del resto del artículo vale la pena la comparación entre las cuitas y el estilo de Puigdemont, y los de Junqueras.
Siempre es grato que las noticias de vez en cuando confirmen las suposiciones, o las intuiciones, siempre inciertas, y con frecuencia erróneas que nos hacemos sobre la actualidad. Por ejemplo en este caso, la de que en la política real hay bastante más maniobra, y más fina (en el doble sentido de la palabra), que las vocingleras proclamas de titulares y tertulianos.
Hecho de menos a Juliana
lunes, 14 de noviembre de 2016
El populismo, dos
Definen el populismo como una ideología manipuladora que ofrece soluciones sencillas a problemas complejos. No está mal. Pero demasiado vago ¿Soluciones sencillas?.
Para mi Populismo es aquella ideología que ofrece un mundo de buenos y malos. Una idelogía para adolescentes, o quienes están en tal nivel emocional, a los que legitiman su rabia y su frustración señalándoles a quienes pueden culpar. A quienes deben odiar.
Ciertamente es una simplificación de la realidad. Pero una simplificación muy peculiar.
Dos ejemplos muy conocidos: para los nazis, recogiendo una larga tradición (que nos incluye a los españoles, por cierto), los malos eran los judíos. Para los marxistas los empresarios, a los que denomina genéricamente como burguesía.
¿Porqué? la respuesta estaría en la Psicología Social, y ya la hemos desarrollado en la entrada "El modelo de la rata pringada".
A buen entendedor...
Para mi Populismo es aquella ideología que ofrece un mundo de buenos y malos. Una idelogía para adolescentes, o quienes están en tal nivel emocional, a los que legitiman su rabia y su frustración señalándoles a quienes pueden culpar. A quienes deben odiar.
Ciertamente es una simplificación de la realidad. Pero una simplificación muy peculiar.
Dos ejemplos muy conocidos: para los nazis, recogiendo una larga tradición (que nos incluye a los españoles, por cierto), los malos eran los judíos. Para los marxistas los empresarios, a los que denomina genéricamente como burguesía.
¿Porqué? la respuesta estaría en la Psicología Social, y ya la hemos desarrollado en la entrada "El modelo de la rata pringada".
A buen entendedor...
miércoles, 9 de noviembre de 2016
Trump presidente
¡¡ Bueno, buenoo... un mensaje de tranquilidad !!.
Ya hablamos en otra entrada de las "condiciones de contorno", forma pedante de decir que, una vez al frente del gobierno, Trump hará lo que pueda hacer; o sea, lo que le dejen hacer, para empezar, los de su propio partido. Imaginense lo que deben ser las condiciones de contorno de la cúpula de semejante país, de semejante identidad.
Han sido varios los que lo han señalado. Y también que pasó algo parecido cuando fue elegido Reagan, y después resultó ser un presidente muy querido por los norteamericanos. Por ejemplo lo acaba de decir Antonio Garrigues en Onda Cero (X-09/11/16 // 09.00): "...de lo que Trump decía en campaña a lo que haga como presidente, la mitad de la mitad". Y que lo que hay que hacer es pensar en lo que está ocurriendo: el populismo; el descontento de la gente; el sentimiento antisistema. Es la América rural, frente a la américa de las grades ciudades. O el pueblo llano, el tosco personal que come hamburguesas en el McDonald, frente a los señoritos de Nueva York, tan listos y tan refinados.
Habrá ocasión de hablar de todo esto, en los términos de este blog: la identidad sistémica. Pero como muestra, el discurso inicial de Trump: ha sido impecable. Conciliador, moderado, incluso ha felicitado a Hillary con una convicción casi afectuosa.
Un apunte: allí el movimiento populista se nutre de un sentido genuinamente popular, es decir antiaristocrático y, ojo, antiintelectual. Me gustaría saber como están analizando todo esto en el staff de Podemos. En otros sitios de Europa, como Francia, el populismo conserva este sentido conservador y popular. Pero en España, con la inflamación izquierdosa crónica que padecemos, la cosa se distorsiona un poco, lo que de momento puede ser bueno para los de Podemos. Pero a la larga puede jugar en su contra. Y eso porque van de intelectuales, se precian y se jactan de ser universitarios... Y si estoy en lo correcto (que lo estoy, creedme) al afirmar que la aristocracia actual es el estamento intelectual - académico, ese elitismo acabará volviéndose en su contra
Además de la crisis, claro. Es como si la gente dijera: Vale, mandad vosotros porque el mundo es muy complicado, y hacen falta tíos muy listos con muchos estudios. ¡Pero eso mientras las cosas funcionen...!...
Ya hablamos en otra entrada de las "condiciones de contorno", forma pedante de decir que, una vez al frente del gobierno, Trump hará lo que pueda hacer; o sea, lo que le dejen hacer, para empezar, los de su propio partido. Imaginense lo que deben ser las condiciones de contorno de la cúpula de semejante país, de semejante identidad.
Han sido varios los que lo han señalado. Y también que pasó algo parecido cuando fue elegido Reagan, y después resultó ser un presidente muy querido por los norteamericanos. Por ejemplo lo acaba de decir Antonio Garrigues en Onda Cero (X-09/11/16 // 09.00): "...de lo que Trump decía en campaña a lo que haga como presidente, la mitad de la mitad". Y que lo que hay que hacer es pensar en lo que está ocurriendo: el populismo; el descontento de la gente; el sentimiento antisistema. Es la América rural, frente a la américa de las grades ciudades. O el pueblo llano, el tosco personal que come hamburguesas en el McDonald, frente a los señoritos de Nueva York, tan listos y tan refinados.
Habrá ocasión de hablar de todo esto, en los términos de este blog: la identidad sistémica. Pero como muestra, el discurso inicial de Trump: ha sido impecable. Conciliador, moderado, incluso ha felicitado a Hillary con una convicción casi afectuosa.
Un apunte: allí el movimiento populista se nutre de un sentido genuinamente popular, es decir antiaristocrático y, ojo, antiintelectual. Me gustaría saber como están analizando todo esto en el staff de Podemos. En otros sitios de Europa, como Francia, el populismo conserva este sentido conservador y popular. Pero en España, con la inflamación izquierdosa crónica que padecemos, la cosa se distorsiona un poco, lo que de momento puede ser bueno para los de Podemos. Pero a la larga puede jugar en su contra. Y eso porque van de intelectuales, se precian y se jactan de ser universitarios... Y si estoy en lo correcto (que lo estoy, creedme) al afirmar que la aristocracia actual es el estamento intelectual - académico, ese elitismo acabará volviéndose en su contra
Además de la crisis, claro. Es como si la gente dijera: Vale, mandad vosotros porque el mundo es muy complicado, y hacen falta tíos muy listos con muchos estudios. ¡Pero eso mientras las cosas funcionen...!...
Trump presidente
/ Bueno, bueno, un mensaje de tranquilidad !!./
Ya hablamos en otra entrada de las "condiciones de contorno", forma pedante de decir que, una vez al frente del gobierno de semejante país, de semejante identidad, Trump hará lo que pueda hacer; o sea, lo que le dejen hacer, para empezar, los de su propio partido. Han sido varios los que lo han señalado. Y también que pasó algo parecido cuando fue elegido Reagan. Y después resultó ser un presidente muy querido por los norteamericanos.
Por ejemplo lo acaba de decir Antonio Garrigues en Onda Cero (X-09/11/16 09.00): "...de lo que Trump decía en campaña a lo que haga como presidente, la mitad de la mitad". Y que lo que hay que hacer es pensar en lo que está ocurriendo: el populismo; el descontento de la gente; el sentimiento antisistema. Es la América rural, frente a la américa de las grades ciudades.
Habrá ocasión de hablar de todo esto, en los términos de este blog: la identidad sistémica. Pero como muestra, el discurso inicial de Trump: ha sido impecable. Conciliador, moderado, incluso ha felicitado a Hillary con una convicción casi afectuosa
Un apunte: allí el movimiento populista se nutre de un sentido genuinamente popular, es decir antiaristocrático y, ojo, antiintelectual. Me gustaría saber como están analizando todo esto en el staff de Podemos. En otros sitios de Europa, como Francia, el populismo conserva este sentido conservador y popular. Pero en España, con la inflamación izquierdosa crónica que padecemos, la cosa se distorsiona un poco, lo que de momento puede ser bueno para los de Podemos. Pero a la larga puede jugar en su contra. Y eso porque van de intelectuales, se precian y se jactan de ser universitarios... Y si estoy en lo correcto (que lo estoy, creedme) al afirmar que la aristocracia actual es el estamento intelectual - académico, ese elitismo acabará volviéndose en su contra
Además de la crisis, claro.
Es como si la gente dijera: Vale, mandad vosotros porque el mundo es muy complicado, y hacen falta tíos muy listos con muchos estudios. ¡Pero eso mientras las cosas funcionen...!...
Ya hablamos en otra entrada de las "condiciones de contorno", forma pedante de decir que, una vez al frente del gobierno de semejante país, de semejante identidad, Trump hará lo que pueda hacer; o sea, lo que le dejen hacer, para empezar, los de su propio partido. Han sido varios los que lo han señalado. Y también que pasó algo parecido cuando fue elegido Reagan. Y después resultó ser un presidente muy querido por los norteamericanos.
Por ejemplo lo acaba de decir Antonio Garrigues en Onda Cero (X-09/11/16 09.00): "...de lo que Trump decía en campaña a lo que haga como presidente, la mitad de la mitad". Y que lo que hay que hacer es pensar en lo que está ocurriendo: el populismo; el descontento de la gente; el sentimiento antisistema. Es la América rural, frente a la américa de las grades ciudades.
Habrá ocasión de hablar de todo esto, en los términos de este blog: la identidad sistémica. Pero como muestra, el discurso inicial de Trump: ha sido impecable. Conciliador, moderado, incluso ha felicitado a Hillary con una convicción casi afectuosa
Además de la crisis, claro.
Es como si la gente dijera: Vale, mandad vosotros porque el mundo es muy complicado, y hacen falta tíos muy listos con muchos estudios. ¡Pero eso mientras las cosas funcionen...!...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)