Debió ser irresistible para Rubalcaba soltarle a Rajoy la ocurrencia sobre los poderes evangélicos de la palabra de Draghi. El progre haciendo una cita evangélica al cristiano. Tal vez un poco imprudente hacer bromitas en el propio terreno del adversario, desafío al que Rajoy tampoco se resistió precisando la cita (San Mateo, tal y cual) y luego replicándole la de que "el que esté libre de pecado..." (San Juan, etc). Un poco tosco, la verdad; no deja de ser otra vez lo de "Y tu más". Hubiera sido más propio "poner la otra mejilla", y decir que, en todo caso "Dios ayuda a los que se ayudan".
Mas sutil estuvo Rosa Diez con lo de que "cuando se cumpla la paz que predijo el profeta, éste será reconocido como enviado de Dios" ¿Una ironía sobre una recuperación que de todas formas se hubiera producido?, y luego con una de las citas más crípticas de los evangelios: "Al que tiene se le dará, y al que no tiene, aún lo poco que parece tener, le será quitado". Críptica y desasosegante.
Volveremos sobre esta última frase, de honda raigambre sistémica, y extensas implicaciones transdiciplinares.
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