domingo, 27 de enero de 2013

La reforma laboral




    Los desoladores datos de la reciente Encuesta sobre la Población Activa, indicando que el paro en España ha alcanzado la cifra de 6 millones de ciudadanos, han reavivado el debate sobre la pertinencia de las políticas de ajuste que está llevando a cabo el gobierno. Hay un aspecto de ese debate que creo que vale la pena comentar: los efectos de la reforma laboral facilitando el despido.  En general desde posiciones progresistas, y desde las afines al sindicalismo, se hace el razonamiento diáfano de que, si es más fácil despedir, los empresarios despedirán más. Y que por tanto esta reforma laboral está contribuyendo a que haya más paro.

      Con las reservas que supone ponerse a opinar sobre un asunto tan espinoso, que tiene tantas consecuencias sobre la vida la vida de la gente, creo que ese argumento adolece de un cierto cortoplacismo. Si los empresarios están aprovechando esta ley para despedir a gente, quiere decir que el negocio no les está dando como para mantener a los empleados que tienen. Nadie despide trabajadores si el negocio está funcionando bien. Si resulta que los empresarios las pasaban canutas para ajustar sus plantillas cuando las cosas se ponían mal. ¿cual es el efecto a largo plazo? Pues evidentemente que a la hora de contratar, cuando las cosas van bien, serán lo más ajustados posible. A mi me parece como muy de cajón; es lo que yo haría si fuera empresario.

     Ciertamente las cosas no son tan sencillas, porque por otra parte el despido de trabajadores tiene un efecto automultiplicativo al disminuir el poder adquisitivo de la población en general. Así que me hago cargo de lo difícil del problema: no voy a defender la aplicación masiva de políticas ultraliberales. Pero me temo que en este aspecto particular sí creo que tienen razón.  Parece fuera de toda duda que  la gran fuente de empleo es la iniciativa privada; hoy por hoy las cosas son así. Y además en nuestro país, no sé si en todos, es principalmente el pequeño y mediano empresario. Si el aumento del paro viene dado principalmente por la terrible mortandad de pequeñas y medianas empresas, parece bastante lógico que lo primero que hay que hacer es facilitarles las cosas, lo que incluye dolorosamente el que puedan ajustar sus plantillas lo más fácilmente posible.

     En todo caso proclamo una vez mas la necesidad de una visión sistémica, y de evitar las posiciones maniqueas de buenos y malos, tan tentadoras ahora que hay mucha gente pasándolo muy mal.