Al final va y gana Rubalcaba. Personalmente me parece un líder más sólido que Chacón, pero siendo suculento hincar el diente en uno u otra candidatos, lo que me interesa es otro nivel del asunto. La cuestión es la siguiente: ¿UN partido como el socialista no tiene nada mejor que ofrecer? El uno, ciertamente un político de mucha raza, pero más quemado que las fallas de mi pueblo; y la otra, ¿que quieren que les diga? un poquito flojita para tamaña empresa... ¿No había nadie más en el partido socialista para hacer un papel más lucido?...
Por supuesto que si. Un partido del tamaño, la historia, la solera y sobre todo la "demografía" del socialista seguro que cuenta con una cantera de talentos tan sólida como la del Barça... ¿Entonces?. Pues yo creo que la clave la dijo Carmen Chacón en uno de sus discursos: "No voy a liderar un travesía del desierto"... ¡Que curiosa ocurrencia, no? Porque por supuesto que, corta o larga, lo que ahora tiene por delante el PSOE es una travesía del desierto... Y , a no ser que surja un Moisés que conduzca a la grey a la tierra prometida a golpe de milagro, el papel del que le toque de líder de turno va a ser un tanto sufrido.
El metaorganismo tiene que lamerse las heridas. Pararse, pensar, asimilar lo ocurrido, sacar consecuencias... "¡resetear!". Todo eso lleva un tiempo. Y mientras tanto alquien tiene que dar la cara. Pero mejor guardar los talentos para tiempos mejores, y sacar valores amortizables o amortizados para este tránsito: o un líder ya a punto de jubilación, que ya no tiene nada que perder, o una canterana, que puede quemarse , y en todo caso bregarse, mientras la peña recompone filas.
Es un ejemplo de actuación de inconsciente colectivo. Seguro que no hay un comité que se ponga a decidir, bueno ahora presentamos a dos "pringados" en espera de tiempos mejores... (aunque de los sociatas uno podría creerse cualquier cosa!). Esas cosas "están en el aire", y se materializan en el grupo con la misma espontaneidad con la que el que está en mejor posición corre a cubrir el hueco, lo mismo si se trata de una cacería, una batalla o un partido de fútbol.
Podemos llamarlo “Estrategia metasistémica”, o en términos de Jung: Inconsciente Colectivo.