sábado, 24 de diciembre de 2016

Aznar, poli bueno, poli malo


     Parece que Aznar la ha liado de nuevo dando caña a la actual directiva del Partido Popular. Ahora además dice que se renuncia a la presidencia de honor, o de lo que sea, y que no va a asisitir al próximo congreso del partido.

     El caso es que yo, como otros muchos, creo que la salida (de tono y casi literal) de Aznar beneficia al PP. Es bastante de cajón; les permitirá presentarse como como un partido conservador moderado, frente al lider de  la derechona, amiguete de Bush, e icono de la foto de las Azores. Ya lo han dicho varios comentaristas: la vieja estrategia del poli bueno y el poli malo. Pero ¿Con eso quiero decir que Aznar ha dado ese paso conscientemente, con esa intención? Por supuesto que no. Pero tengo que admitir que no tengo claro qué es lo que quiero decir.

     Que el sentido de la conducta de una persona no sea del todo claro para esa misma persona es casi un acto de fe. Es la seña de identidad de las llamadas Psicologías Dinámicas. Este es un buen ejemplo. Estoy seguro de la interpretación esbozada sobre la conducta de Aznar. ¿Quiere esto decir que me lo imagino esbozando una sutil jugada a varias bandas, para favorecer al partido dejándose llevar por sus más siniestros enfados y pasiones?

    No. La cuestión, una vez más, es que  este tipo de decisiones se toman inconscientemente; lo que quiere decir que  es como si actuase una especie de mente transpersonal, capaz incluso de operativizar nuestras más miserables pasiones a mayor gloria del grupo. Las nuestras o la de líderes encumbrados.¿Y esa mente transpersonal es una especie de espíritu que flota sobre todos nosotros?. No. Es una identidad, una de tantas, que operan desde nuestra propia mente, pero sin pasar por nuestra consciencia.

     Ese es el punto al que llego una y otra vez en este blog. Nos enamoramos de nuestra conciencia, y la identificamos con nuestra identidad; no concebimos que haya nada más allá. Pero lo hay, más allá o más acá.

¡Los caminos del Señor....!

jueves, 1 de diciembre de 2016

Fidel, la derecha... y el Rey!


      ¿Porqué enviaron al Rey Juan Carlos en representación a los funerales de Fidel Castro?  Yo tengo la respuesta: ¡lo enviaron castigado!

      Castigado por la salida de tono, ¡tan celebrada por algunos! con Hugo Chávez; el famoso ¿porqué no te callas? A ver si se consigue congraciar a la Monarquía española con los grupos sudamericanos más reticentes, o más ofendidos por aquella insólita metida de pata.

     En cualquier caso es bastante curioso la debilidad de muchos sectores conservadores, incluso MUY conservadores, con la singular figura del líder cubano. Una buena relación que se materializaba en Fraga, ¡factotum principal de la vieja derecha española!, que se paseó encantado por Galicia con Fidel; o en que incluso en los años más duros del bloqueo USA, Iberia mantuvo sus vuelos a la Habana.

    No es difícil, incluso para un psicólogo mediocre, entender el porqué. Es una muestra más, en este caso y para mí especialmente regocijante, de como las cuestiones del temperamento y las emociones son más importantes que las de la razón y de las ideas. Por mucho que sean "de los nuestros", ¿quien no les tenía su punto de manía a los todopoderosos americanos?. Y más nosotros en este caso. Y encima con un revolucionario descendiente de gallegos!! ¡Vamos, vamos...!

     Pero el signo más espectacular de esa chocante simpatía, lo he sabido con ocasión de los funerales del viejo dictador, y es que esa debilidad alcanzaba al mismísmo Franco, que mantuvo la embajada en La Habana...  ¡y que era correspondida por Fide!. Para fliparla, como se dice ahora... ¡¡Que nó ?! pues para muestra un botón que no me resisto a poner en negritas:

    ¡¡ Cuando murió Franco, Fidel decretó tres días de luto oficial en Cuba !!